El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) fue sede del Seminario Nacional para Educadores en STEM, Innovación, Emprendimiento y Educación en Propiedad Intelectual, una iniciativa que forma parte del proyecto de cooperación internacional impulsado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
La actividad, desarrollada este martes en el edificio institucional de INAPI, reunió a representantes del sector público, académico y privado para abordar los desafíos de la agricultura climáticamente inteligente y la adopción de tecnologías sostenibles en Chile.
La Oficina Japonesa de Patentes (JPO) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) convocaron en Osaka el International Forum on the Promotion of Intellectual Property Utilization for the SDGs, donde INAPI participó en dos instancias para compartir la experiencia chilena en innovación sustentable y conmemorar los 50 años de la membresía de Japón en la OMPI.
La delegación nacional, encabezada por INAPI, asistió en Ginebra a la revisión de los avances del programa internacional que conecta a inventores con especialistas voluntarios en patentes.
Estudio revela que las tecnologías de agricultura digital crecen tres veces más rápido que el promedio ante el desafío de la seguridad alimentaria global.
El país alcanzó el primer lugar en la región y se ubicó en el puesto 51 a nivel mundial, según el Índice Global de Innovación (GII) publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
Cuatro estudiantes de Derecho de la Universidad de Santiago de Chile participarán en esta iniciativa, que busca fortalecer la formación práctica en el área de la Propiedad Industrial, en el marco del Convenio de Colaboración firmado en 2024.
La primera edición del premio Ingenias LATAM reconoció a cuatro mujeres inventoras de Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay, por su innovación con impacto social y sostenible en la región.
La sexta versión de la iniciativa que se desarrolla junto ANID, reunió a 10 empresas de base científico-tecnológica, en un Bootcamp para fortalecer sus estrategias de proyección internacional a través de sus activos intangibles.
El programa Sello de Origen protege las longanizas de Chillán y permite dar garantías de su vinculación con el territorio, al mismo tiempo que resalta la importancia de resguardar los productos tradicionales, fortalecer la economía regional y apoyar el emprendimiento local.