Acá encontrarás el contacto directo con los emprendedores que generan productos únicos y tradicionales de Chile.
Visitar La Ligua es un dulce viaje a la infancia. Empolvados, alfajores, chilenitos, y cachitos rellenos, son parte de los embajadores de esta tierra generosa que ha sabido conservar sus tradiciones.
La historia de los dulces de Curacaví se inicia en el siglo XIX, cuando la mayoría de las casas de campo eran utilizadas como improvisados talleres para la elaboración de dulces artesanales, cuyas masas eran cocidas en hornos de barro.